Vamos a Vender Vino

Puede que creamos que los vinos se venden solos en nuestros establecimientos simplemente con tener las cartas colocadas a mano del cliente. Esta idea es equivocada, puesto que podemos aumentar notablemente nuestras ventas de vinos si nos involucramos directamente en ello y al mismo tiempo daremos un servicio más personalizado y de mayor calidad.

Yo personalmente abogo por la idea de entregar la carta en mano al anfitrión de la mesa, ya sea hombre y mujer y no dejar la carta sobre las mesas en el montaje previo a la llegada de los comensales. De esta forma podremos recomendar el vino que nos interese vender en un determinado momento siempre y cuando se adapte a las expectativas del cliente. Nunca debemos tratar de engañar a nuestros clientes con el fin de deshacernos de un stockaje excesivo o una oferta que nos haya hecho nuestro proveedor.

Al mismo tiempo debemos evitar ciertos errores, los cuales cometemos muchas veces siendo inconscientes de ellos:

- "Este vino esta muy bueno/rico/espectacular...", debemos aprovechar para resaltar las características principales y únicas del vino que queremos vender.
- "Este vino lo piden mucho, lo estamos vendiendo muy bien". Normalmente cada cliente desea sentirse especial y diferente a la mayoría, por lo que debemos venderle exclusividad y no algo que todo el mundo tiene.
- "A la comida de ha pedido le va bien un Tintito/Rosadido/Blanquito". No debemos usar diminutivos al hablar de los vinos, les quitamos importancia. El vino debe tener la misma importancia que la comida para nuestros clientes.
- Debemos tener cuidado a la hora de presentar la botella, no hacerlo en silencia sino como mínimo comentar el nombre del vino, denominación de origen y añada. Y mucho menos abrir la botella sin haberla presentado antes a quien nos la ha solicitado, podríamos habernos equivocado a la hora de cogerla, o simplemente el cliente cambia de opinión al verla porque no es la que creía.
- Cuando extraigamos el corcho debemos evitar el típico "PAF" del mismo, tenemos que intentar que el mismo no haga ruido, independientemente de si estamos abriendo un vino tinto, blanco, rosado o un cava. También es muy importante el tipo de sacacorchos que usemos de cara al cliente, no queda bien usar un sacacorchos casero como los de palancas en un establecimiento profesional.
-Si usamos Champaneras para mantener el vino frío en la mesa del cliente debemos asegurarnos que el agua con hielo que contienen es suficiente para cubrir todo el liquido contenido en la botella.

VAMOS A POR ELLO, e intentemos mejorar con nuestro día a día.

Almacenamiento y Conservación del Vino

Ante la actual tendencia de consumo de vinos, se esta creando una Cultura de Vino gracias a la cual cada vez hay mas gente con amplios conocimientos tanto de la elaboración, tipos de uva y consumo adecuado de cada uno de los distintos vinos. Por lo cual se crea un cliente con unas necesidades especificas y para poder cumplir con sus expectativas debemos ser cuidadosos tanto en la elección de los vinos que ofertamos, como en la conservación de los mismos.

Tanto en nuestros establecimientos como en tiendas especializadas, grandes superficies e incluso en nuestra casa debemos disponer de un lugar apropiado para poder conservar nuestros vinos con garantías de calidad a ser posible con unos equipos adecuados para ello. Tradicionalmente se han usado los sotanos como lugares dedicados a este fin, puesto que normalmente estas dependencias no sufren cambios bruscos de temperatura ni humedad. Si es posible bastará con poseer un equipo que nos asegure una temperatura estable y que el lugar esté protegido de insectos y ruidos excesivos.

En el caso de no disponer de un lugar con estas características lo idóneo será habilitar una habitación la cual destinaremos a este fin mediante los equipos de climatización necesarios para ello. 

Una cosa que debemos tener en cuenta y que muchas veces no le prestamos la debida atención es que no se deben guardar vinos en neveras convencionales, puesto que las vibraciones que se producen al ponerse en marcha los motores de las mismas nos pueden estropear vinos de calidad con la consecuente perdida económica que ello conlleva.

Otra cosa a tener en cuenta es la edad del vino que almacenemos y el tiempo de conservación optimo del mismo para poder llevar un control optimo de entradas y salida de los mismos a la bodega. No todos los vinos se pueden conservar por el mismo tiempo y a veces compraremos vinos que tengamos que consumir con antelación a otros que tengamos guardados con anterioridad. Para este fin nunca está de más tener un control informático de lo almacenado en la bodega para poder evitar mermas en nuestros stock.