Sumelier

Hoy vamos a hablar sobre una de las figuras que poco a poco va desapareciendo de los establecimientos de restauración: El Sumelier.

Esta figura está quedando relegada actualmente solo a hoteles y restaurantes de lujo, en los que se pretende dar un servicio esmerado y de calidad. Por desgracia en el resto de los establecimientos se está siguiendo la política de intentar vender en cada momento el vino que mas nos interese económicamente, bien sea por ofertas del proveedor, por exceso de stock o por modas puntuales.

En los establecimientos que conservan actualmente la figura del Sumelier (procedente del vocablo francés Sommelier), este se encarga de todo lo relacionado con los vinos, incluyendo las compras, guardas, recomendación de maridages a los clientes y servicio del vino. Además también puede convenir con el responsable de cocina posibles menús puntuales mediante los cuales poder maridar vinos que se acerquen al final de su tiempo máximo de almacenamiento.

El Sumelier suele tener una uniforme algo distinto al resto de la brigada y suele ir con una cuchara de plata colgada del cuello, la cual se usa para verificar el color del vino y buscar posibles sedimentos o cuerpos extraños en el mismo.

Es normal que el Sumelier haga una pequeña cata del vino antes de escanciarlo a los comensales para tener certeza de que está ofreciendo un caldo con todas las garantías. También catará a petición de los clientes, bien porque hayan detectado los mismos un aroma o sabor extraño o bien para que les indique las características del vino que van a degustar.

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